Observamos con preocupación como el Dispositivo de
Seguridad Ciudadana a cargo de la Guardia Nacional –una rama de las Fuerzas
Armadas Bolivarianas– se está desplegando a lo largo y ancho de Venezuela en
respuesta a la emergencia de seguridad que presenta el país. Este dispositivo no
parece ser transitorio y consume importantes recursos económicos. Los cuerpos de
seguridad ciudadana no cuentan con los recursos necesarios para graduar nuevos
cadetes, mejorar la situación salarial de los funcionarios policiales y adquirir
el equipamiento necesario para sus labores. El uso de la fuerza militar en
contextos urbanos con civiles para controlar la delincuencia ha sido comprobado
su ineficacia y genera serias distorsiones. La más relevante es que se acciona a
soldados entrenados para la guerra y para matar a su enemigo en un contexto
donde deben prevalecer los principios de Derechos Humanos y libertades civiles.
El jueves, el presidente Chávez tomó juramento a un contingente de la Guardia Nacional, que renombró como «La Guardia del Pueblo», conformado por 3.263 militares. La nueva unidad, se desplegará en las zonas con mayor índice de delincuencia bajo las órdenes directas del mismo Dispositivo de Seguridad. El mandatario dijo en ese mismo acto castrense que: «Es necesario que me lleguen con recomendaciones para yo entrar en el juego. Tenemos que devolver la seguridad plena en todas las calles de Venezuela». Después de 13 años y más de 130.000 homicidios, el presidente desea por fin tomar las riendas del que ha sido a lo largo de todos estos años el principal problema de los venezolanos.
El jueves, el presidente Chávez tomó juramento a un contingente de la Guardia Nacional, que renombró como «La Guardia del Pueblo», conformado por 3.263 militares. La nueva unidad, se desplegará en las zonas con mayor índice de delincuencia bajo las órdenes directas del mismo Dispositivo de Seguridad. El mandatario dijo en ese mismo acto castrense que: «Es necesario que me lleguen con recomendaciones para yo entrar en el juego. Tenemos que devolver la seguridad plena en todas las calles de Venezuela». Después de 13 años y más de 130.000 homicidios, el presidente desea por fin tomar las riendas del que ha sido a lo largo de todos estos años el principal problema de los venezolanos.
Luis Cedeño
Sociólogo venezolano y director de la Asociación Paz Activa
Sociólogo venezolano y director de la Asociación Paz Activa
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