El director de la organización Paz Activa, sociólogo Luis Cedeño, explicó que esta norma intenta establecer controles a los comportamientos que generan un ambiente de desorden que a la postre facilita los delitos violentos.
"Pero son políticas muy costosas, tanto en recursos humanos como en lo que se debe invertir en los procedimientos. La estructura para aplicarlos no está montada", afirmó.
Recordó que las fiscalías están colapsadas por la acumulación de expedientes referidos a delitos violentos. En el Código Orgánico Procesal Penal se indica que las personas detenidas en una falta deben ser enjuiciadas mediante un procedimiento especial. La policía debe presentar un informe ante el juez que identifique al contraventor, y la norma infringida.
Luego lo citan y tras un breve debate se determina si es responsable, así como la sanción correspondiente. Letra muerta. Para el director de la Policía de Chacao, comisario Daniel Jovez, estas disposiciones "son letra muerta". "En las policías no nos hemos puesto a hacerle guerra a este tipo de conductas. Las policías preventivas debemos comenzar con los detalles más pequeños como estos, y llegamos a cosas más grandes. Pero nos hemos visto sobrepasados por la delincuencia violenta. Estos detalles habría que rescatarlos", reconoció.
El funcionario señala que los agentes de ese municipio prefieren trabajar en la creación de una cultura ciudadana que rechace, por ejemplo, a la gente que orina en la vía pública.
Pero ese es un trabajo de largo plazo. Mientras tanto, las faltas son cada vez más impunes y frecuentes.
Cedeño, que ha asesorado a cuerpos de seguridad regionales y municipales, cree que la escasez de recursos obliga a buscar soluciones creativas para cada situación. En el caso de los borrachos recomendó enfocar la acción preventiva sobre los expendios de licores. Esta estrategia es conocida como "control de daños".
"Pero son políticas muy costosas, tanto en recursos humanos como en lo que se debe invertir en los procedimientos. La estructura para aplicarlos no está montada", afirmó.
Recordó que las fiscalías están colapsadas por la acumulación de expedientes referidos a delitos violentos. En el Código Orgánico Procesal Penal se indica que las personas detenidas en una falta deben ser enjuiciadas mediante un procedimiento especial. La policía debe presentar un informe ante el juez que identifique al contraventor, y la norma infringida.
Luego lo citan y tras un breve debate se determina si es responsable, así como la sanción correspondiente. Letra muerta. Para el director de la Policía de Chacao, comisario Daniel Jovez, estas disposiciones "son letra muerta". "En las policías no nos hemos puesto a hacerle guerra a este tipo de conductas. Las policías preventivas debemos comenzar con los detalles más pequeños como estos, y llegamos a cosas más grandes. Pero nos hemos visto sobrepasados por la delincuencia violenta. Estos detalles habría que rescatarlos", reconoció.
El funcionario señala que los agentes de ese municipio prefieren trabajar en la creación de una cultura ciudadana que rechace, por ejemplo, a la gente que orina en la vía pública.
Pero ese es un trabajo de largo plazo. Mientras tanto, las faltas son cada vez más impunes y frecuentes.
Cedeño, que ha asesorado a cuerpos de seguridad regionales y municipales, cree que la escasez de recursos obliga a buscar soluciones creativas para cada situación. En el caso de los borrachos recomendó enfocar la acción preventiva sobre los expendios de licores. Esta estrategia es conocida como "control de daños".
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