La cifra de homicidios en Venezuela se ha convertido en un indicador importante para la “alternativa democrática” formada por los partidos opositores, como tema central para criticar al gobierno central sobre su política de seguridad ciudadana. Sin duda es un indicador de importancia para medir los niveles de violencia en un país. Venezuela ha mostrado en los últimos diez años, coincidiendo con la gestión de este gobierno, tasas jamás vistas en nuestra historia.
Con toda razón se puede criticar a esta gestión en este tema. Es responsabilidad de las fuerzas que le hacen oposición a este gobierno señalar donde han fracasado más estrepitosamente; en garantizar seguridad personal. La percepción de seguridad es la más baja que nunca; ubicándose la seguridad ciudadana como la principal preocupación de los venezolanos en todos los estratos socioeconómicos.
La gráfica presentada es parte de una campaña de guerrilla mediática para vincular la responsabilidad de las muertes por violencia delincuencial al presidente Chávez. Esta cifra presentada en la gráfica puede no ser precisa a pesar de que se originó de un esfuerzo sincero por acercarse a una realidad alarmante.
El número de aproximadamente 154.000 muertes representa la suma de homicidios, muertes en averiguación y resistencia a la autoridad entre 1998-2007. Son tres categorías que maneja el CICPC. Cifra que ofreció el Plan 180 de seguridad ciudadana presentado por la Alcaldía de Chacao. Pero resulta que no todas las “muertes en averiguación” terminan siendo homicidios y no todas las “resistencia a la autoridad” terminan en una persona muerta.
Si debemos resaltar que la OMS considera que por cada homicidio pueden quedar entre 3 y 4 heridos, y de estos 1 de 7 terminan muriendo por las heridas recibidas. En base a esto, el número total de muertos por violencia se acerca peligrosamente a la estadística construida erroneamente anteriormente.
Con toda razón se puede criticar a esta gestión en este tema. Es responsabilidad de las fuerzas que le hacen oposición a este gobierno señalar donde han fracasado más estrepitosamente; en garantizar seguridad personal. La percepción de seguridad es la más baja que nunca; ubicándose la seguridad ciudadana como la principal preocupación de los venezolanos en todos los estratos socioeconómicos.
La gráfica presentada es parte de una campaña de guerrilla mediática para vincular la responsabilidad de las muertes por violencia delincuencial al presidente Chávez. Esta cifra presentada en la gráfica puede no ser precisa a pesar de que se originó de un esfuerzo sincero por acercarse a una realidad alarmante.
El número de aproximadamente 154.000 muertes representa la suma de homicidios, muertes en averiguación y resistencia a la autoridad entre 1998-2007. Son tres categorías que maneja el CICPC. Cifra que ofreció el Plan 180 de seguridad ciudadana presentado por la Alcaldía de Chacao. Pero resulta que no todas las “muertes en averiguación” terminan siendo homicidios y no todas las “resistencia a la autoridad” terminan en una persona muerta.
Si debemos resaltar que la OMS considera que por cada homicidio pueden quedar entre 3 y 4 heridos, y de estos 1 de 7 terminan muriendo por las heridas recibidas. En base a esto, el número total de muertos por violencia se acerca peligrosamente a la estadística construida erroneamente anteriormente.
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